La vivienda se ha convertido en el gran problema para buena parte de la sociedad española.
El rápido auge de los precios, mucho más veloz que los salarios, está reduciendo la accesibilidad a un bien esencial para cualquier familia. Aunque este problema pasa desapercibido en las estadísticas que analizan el estado de salud de la economía (el PIB puede seguir creciendo mucho y el desempleo cayendo, aunque la vivienda se convierta en un lujo), hay otra serie de estadísticas e indicadores que subrayan la creciente gravedad de este problema en España. Sobre todo la tendencia del mismo. El índice del Banco Central Europeo que analiza la sobrevaloración de los inmuebles (cuánto se desvía el precio de lo que marcan los fundamentales) revela que en España la vivienda ya cuesta un 14,3% más de lo que 'debería'. Sin embargo, lo llamativo no es ese porcentaje, sino el ritmo que esta adquiriendo esta sobrevaloración, que ha dado el mayor salto de toda la serie histórica en un trimestre si se excluyen las volátiles cifras del periodo covid.